La meditación y el mindfulness como conceptos han ganado mayor aceptación en la vida de las personas. Lo que antes era reservado para cuestiones esotéricas y prácticas espirituales, hoy se le ha dado revestimiento científico para que las personas lo incorporen a sus vidas. Porque, efectivamente, existen múltiples beneficios de meditar.
Estar en el presente es fundamental para solucionar los problemas que surgen
En una publicación de AARP (la Asociación Americana de Personas Retiradas, por sus siglas en inglés), se define a grandes rasgos la meditación como la capacidad de “ver lo que sucede ahora, sin distorsionarlo”. A veces las personas se empeñan en añadir sus propios traumas del pasado a problemas que surgen, y en vez de pensar en soluciones prácticas —o ver el problema en su justa medida— empiezan a sobredimensionarlo. Pensamientos como “no soy lo suficientemente buena” o “no soy capaz” son comunes en aquellas personas que sobredimensionan los problemas. Esta capacidad de volver al presente que aporta la meditación no debe ser subestimada.
Reducción del estrés y ansiedad
Tal es el interés que ha generado el mindfulness, que hasta científicos se han volcado para estudiar los beneficios de meditar. Una charla ofrecida por la Dra. Karolien Notebaert, PhD en neurociencia cognitiva, aporta las razones por las que meditar es beneficioso a nivel fisiológico. La que más resalta, es la de la relación en la actividad de la amígdala y el lóbulo frontal. Una amígdala muy activa, dice la Dra. Notebaert, produce los sentimientos de ansiedad y nerviosismo que limitan las capacidades creativas y ejecutivas. Al meditar, se limita esa actividad y se promueve una especie de “recarga” del lóbulo frontal —encargado de la toma de decisiones, planificación y criterio—.
Los beneficios de meditar son muchos, y es muy útil la incorporación de esta práctica a la vida cotidiana. Estos son sólo algunos.
De acuerdo a una publicación del Irish Journal of Psychological Medicine llamada “Los beneficios de prácticas de meditación y mindfulness en tiempos de crisis como el COVID-19”, los beneficios de meditar incluyen la reducción del estrés. Tan es así, que existen terapias de reducción del estrés basadas en mindfulness, como el programa de medicina complementaria MBSR (Mindfulness-Based Stress Reduction).
De acuerdo al citado diario médico, tanto el MBSR como las terapias cognitivas que usan la meditación —MBCT (Mindfulness-Based Cognitive Therapy)— alivian el estrés. Revisiones sistemáticas de estas herramientas han mostrado reducciones de la ansiedad, depresión, desorden de estrés postraumático, presión alta, y niveles de cortisol; junto con otros indicadores de estrés elevado.
Y además de repercutir en una vida más plena y feliz, es por todas conocidas los efectos adversos que produce el estrés y —por consiguiente— lo bueno que es reducir el estrés.
Reducción de la rumiación
Rumiación, en psicología, es el empeño en centrar los pensamientos en los problemas que uno tiene, y no en sus posibles soluciones. Es un tipo de cognición perseverante que se centra en los aspectos negativos de la vida —tanto pasada como presente—, según la National Institutes of Health (NIH). Pues bien, de acuerdo a la American Psychological Association (APA), otro de los beneficios de meditar es que se disminuye la rumiación.
La práctica del mindfulness está centrada en focalizar la atención, y en no juzgar los pensamientos y emociones en la medida en que van apareciendo. Así cuando, no se le pone etiqueta a un pensamiento y se busca la atención plena en el presente, estos pensamiento no tienen el mismo poder sobre quien rumiaba.
Mejora la memoria
La misma APA reporta sobre un estudio sobre militares, divididos en un grupo que meditaba y otro que no —y ambos en períodos de estrés por un despliegue—. Luego, fueron comparados con grupos de meditadores y no meditadores civiles. El grupo militar que no meditó vio disminuida su capacidad de memoria, mientras que el grupo de civiles que no meditó mantuvo estable su memoria. Sin embargo, el grupo de militares que sí meditó mejoró su memoria. Entonces, hay que contar la mejora de la memoria como otro de los beneficios de meditar.
Mayor flexibilidad cognitiva
La meditación, nuevamente según la APA, promueve estar centrado en el presente. Al estar en el presente y al haber desarrollado la habilidad de auto-observación, la persona es capaz de soltar las vías neurológicas automáticas aprendidas en el tiempo, y permitir que entre la información del presente.
¿Quién no quiere tener mayor capacidad para aprender y capturar información? Otro de los beneficios de meditar que se añade a la lista.
Mejoría en la atención
En estos días de híper mediatización a través de redes sociales y plataformas tecnológicas —que compiten por captar atención de usuarios, audiencias, televidentes— está demostrado que la capacidad de prestar atención ha quedado perjudicada, según la publicación digital usada por estudiantes de la Universidad de Nueva York. La APA informa que uno de los beneficios de meditar es la capacidad de focalizar mejor la atención. Hay estudios que han comparado la atención de meditadores y no meditadores. Los meditadores tuvieron un mejor rendimiento en todos los indicadores de la atención.
Existen varias formas de meditar. Se puede usar la respiración como ancla para focalizar la atención, o usar las partes del cuerpo (llevando la atención a cada parte del cuerpo que una quiera). También se puede usar la repetición de un mantra para prevenir que aparezcan los pensamientos intrusivos. Sólo es cuestión de encontrar lo más apropiado para la situación personal, y poco a poco mejorar la práctica meditativa.
