Probablemente has escuchado este término que ha estado trending a nivel mundial. La razón por la que ha estado trending es porque es un fenómeno social y económico que está afectando a millones de personas a nivel mundial.
En México ya se comienzan a ver los estragos de la gentrificación y la forma en cómo afecta la vida de millones de mexicanos.
¿Qué es la gentrificación?
El significado de la palabra es: Proceso de rehabilitación urbanística y social de una zona urbana deprimida o deteriorada.
Suena agradable, pero no es lo que parece, el problema que está ocasionando la gentrificación no es la rehabilitación urbanística sino la reconquista de espacios urbanos por un poder económico mayor del que tienen las personas locales.
Es decir, llegan personas con mayor poder adquisitivo y comienzan a rentar o comprar propiedades en una zona, incrementan los precios de la vivienda y las personas locales ya no pueden costear los precios de la vivienda, forzandolos a dejar sus viviendas y la zona donde vivían.
El problema de la gentrificación está desplazando a millones de personas de los lugares donde habitaban.
Un ejemplo de gentrificación es lo que está sucediendo en CDMX en las colonias como la Condesa y la Roma. Con la pandemia y el trabajo remoto, miles de personas extranjeras con un sueldo mayor al que se percibe en México, comenzaron a migrar para establecerse en CDMX, rentando propiedades, en particular en estas dos colonias.
Al incrementar la demanda y con un poder adquisitivo mayor al de los mexicanos, inflaron el precio de las rentas en estas zonas. De esta forma forzaron a los locales a otras colonias más económicas.
¿Cómo está afectando la gentrificación a los mexicanos?
Zonas como la Riviera Maya, Riviera Nayarit, Los Cabos, CDMX, Guadalajara y otras áreas de México están fuera del alcance económico de la gran mayoría de los mexicanos, quienes no pueden competir en precios de vivienda contra poderes económicos extranjeros. Con esto no nos referimos a macro corporaciones, sino a ciudadanos extranjeros que vienen a vivir a México a las zonas más deseadas. Ellos ganan en su moneda de origen y gastan en pesos, lo que significa que su sueldo les rinde más aquí.
La gentrificación genera una desigualdad económica donde el mexicano promedio no puede costear vivir, en muchos casos, ni siquiera en la ciudad donde creció, porque los precios de las rentas y ventas inmobiliarias se han encarecido para dar prioridad al que tienen mayor poder económico, en la mayoría son los extranjeros.
Según la Universidad Politécnica de Madrid, con la gentrificación se busca sustituir a la población urbana por la ‘no población’, o sea turismo internacional o extranjeros que llegan a vivir a determinadas zonas de la ciudad.
¿Se puede detener la gentrificación?
Tristemente el problema de la gentrificación es difícil de detener, debido a que hay intereses económicos de partículas, gubernamentales y empresariales.
Si tú tienes una propiedad ¿a quién se la vas a rentar? A quien te va a pagar $10,000 MXN al mes o a quién te va a pagar $20,000 MXN.
Si tú vas a vender tu propiedad, ¿a quién se la vas a vender? A quien te va a pagar 3 millones de pesos, o a quien te va a pagar 4 millones de pesos.
Cuando hay dinero de por medio la empatía muchas veces sale por la ventana, y es por ello que el problema de la gentrificación se ha agudizado en las últimas décadas.
La migración, la falta de regulación inmobiliaria, la ligereza gubernamental para vender a extranjeros, la avaricia de propietarios de inmuebles, préstamos hipotecarios con tasas altas de intereses y la falta de sueldos competitivos a nivel internacional están en gran parte fuera del control del mexicano promedio, lo que lógicamente puede generar frustración.
La gentrificación es difícil de detener, por lo que en muchos casos no queda otra opción más que mudarse a otra zona u otra ciudad que se adapte a nuestro presupuesto económico.
¿Qué puedes hacer ante la gentrificación?
Mantener una mente abierta y estar abierto al cambio.
Es importante no dejar que la gentrificación caiga en la xenofobia, recordar que al final del día todos somos humanos buscando una mejor calidad de vida.
Es importante mantener una mente abierta para aceptar la gran posibilidad de que muy probablemente tendrás que mudarte a otra zona o a otra ciudad, pero esto no tiene que ser terrible. De la misma forma en cómo los extranjeros están dejando sus lugares de origen en busca de una mejor calidad de vida, tú también lo puedes hacer. En muchos casos esos extranjeros también fueron rezagados por la gentrificación en sus ciudades de origen.
Si tu trabajo no es remoto entonces es importante que te plantees qué es importante para ti.
Vivir en una ciudad cara como lo son CDMX, Guadalajara o Cancún, tienen sus beneficios, pero también tienen sus desventajas.
En ocasiones puede resultar una buena opción sacrificar parte del salario por mudarse a otra ciudad más económica. Si ganas $30,000 MXN al mes, pero $20,000 MXN se te van en renta, a lo mejor si te mudas a Ciudad Guzmán tu sueldo sea de $20,000 MXN pero tu renta sea de $10,000 MXN.
También es importante considerar otros aspectos de la calidad de vida, como lo son el tráfico, las multitudes, los precios caros en restaurantes y otras desventajas que vienen con vivir en una ciudad grande y costosa.
Se entiende que esta no es la solución ideal para el problema de la gentrificación. Lo cierto es que lo único constante es el cambio.
¿Tienes sugerencias para solucionar el problema de la gentrificación? Comparte tus ideas en redes sociales.
