Los dolores en la espalda baja son de los padecimientos más comunes a nivel mundial, la mayoría de la población mundial lo experimentará en algún punto de sus vidas. Ya sea por tener una mala postura, un tirón, por levantar algo pesado, un golpe o debido a ejercicio mal realizado; el dolor de espalda baja puede ser más que molesto, ya que puede llegar a ser un impedimento para realizar nuestra rutina diaria.
Aquí te mencionamos algunos remedios caseros para aliviar el dolor de espalda baja. Recuerda que estos remedios son únicamente para aliviar el dolor más no la causa del problema, este artículo no busca sustituir la opinión de un médico, si tienes dolor crónico o el dolor no se va en unos días, busca la opinión de un experto en la salud.
1. Sigue moviéndote aunque tengas dolor de espalda baja
Es posible que no sientas ganas cuando tienes dolor. Pero esto es probablemente lo primero que tu médico te recomiende.
“Un concepto erróneo común en pacientes con dolor de espalda aislado es que no pueden mantenerse activos”, dice Wilson Ray, MD, jefe de cirugía de columna del Departamento de Cirugía Neurológica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis.
El ejercicio ayuda a desarrollar músculos fuertes y flexibles que serán menos propensos a lesionarse. También puede ayudar en el proceso de curación de un dolor de espalda, prevenir problemas en el futuro y mejorar la función.
Trata de mantenerte al día con tu nivel habitual de actividad y movimiento diarios. Puede ser una caminata rápida de 30 minutos o dar una vuelta a la cuadra con tu perro. Trata de ejercitarte aunque sea tres veces por semana. Un buen programa generalmente incluye las tres formas principales de ejercicio: actividad aeróbica, entrenamiento de fuerza y ejercicios de flexibilidad.
Ser sedentario “permite que los músculos alrededor de la columna vertebral y en la espalda se debiliten”, dice Salman Hemani, MD, profesor asistente de ortopedia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory en Atlanta. “Eso a su vez puede causar menos soporte para la columna vertebral” y provocar dolor a largo plazo.
2. Estirar y fortalecer
Los músculos fuertes, especialmente en el núcleo abdominal, ayudan a sostener la espalda. La fuerza y la flexibilidad pueden ayudar tanto a aliviar el dolor de espalda baja, así como a prevenirlo.
El yoga, Pilates y el tai chi son solo algunas de las formas de fortalecer el núcleo y los músculos alrededor de las caderas. Un ejercicio que se enfoca en toda la parte superior e inferior de la espalda es acostarse boca abajo y levantar las piernas y los brazos en posición de vuelo.
3. Mantén una buena postura
Esto ayuda a aliviar la presión sobre la espalda baja. Puedes usar cintas, correas o bandas elásticas para ayudar a mantener la columna alineada. Trata de mantener tu cabeza centrada sobre tu pelvis. No encorves los hombros ni estires la barbilla hacia adelante.
Si trabaja frente a una pantalla, apoya los brazos uniformemente sobre la mesa o el escritorio y mantenga los ojos a la altura de la parte superior de la pantalla. Levántate de tu silla, estírate y camina regularmente.
4. Mantén un peso saludable para aliviar el dolor de espalda baja
Deshacerse de los kilos de más aligera la carga en la zona lumbar. El ejercicio y una dieta sana pueden ayudarte a lograr tu peso ideal.
“La pérdida de peso realmente ayuda con el dolor porque reduce la cantidad de fuerza mecánica sobre la columna”, dice Hemani.
5. Dejar de fumar
Las investigaciones sugieren que un fumador puede tener cuatro veces más probabilidades que los no fumadores de tener una enfermedad degenerativa del disco u otros problemas de la columna, lo que ocasiona dolor de espalda baja.
La nicotina en los cigarrillos y otros productos de tabaco puede debilitar los huesos de la columna y quitar nutrientes vitales de los discos esponjosos que amortiguan las articulaciones.
Una columna sana mantiene la espalda flexible.
6. Prueba Hielo y Calor
Es mejor usar compresas frías o una bolsa de hielo, no calor, inmediatamente después de una lesión en la espalda, ya que esto puede aliviar el dolor al adormecer el área y prevenir o reducir la hinchazón.
Sin embargo, alrededor de 48 horas después del inicio del dolor de espalda, puede ser útil aplicar almohadillas térmicas o una bolsa de agua caliente en la espalda. El calor alivia y relaja los músculos doloridos y aumenta el flujo sanguíneo, lo que ayuda al proceso de curación.
Ten en cuenta que la terapia de calor solo es útil durante la primera semana.
Por lo general, el hielo es mejor si la hinchazón o la inflamación te molestan en la espalda. Una almohadilla térmica puede ser mejor si estás tratando de relajar los músculos rígidos o tensos.
Hemani sugiere limitar el tratamiento con hielo o calor a 20 minutos a la vez. Y no los uses si también te pones cremas o ungüentos para dolores musculares en la piel.
7. Terapias complementarias
Varios tipos de terapia complementaria pueden ser útiles para aliviar el dolor lumbar. Éstos incluyen:
Acupuntura – en la que los terapeutas insertan agujas esterilizadas del grosor de un cabello en puntos precisos del cuerpo para liberar la energía bloqueada.
Manipulación de la columna – en la que los quiroprácticos aplican presión directamente al cuerpo para corregir la alineación de la columna.
Masaje terapéutico para relajar los músculos doloridos
