El sistema digestivo es muy complejo, y requiere que le prestemos atención para mantenerlo saludable. La salud de la digestión es un bien que no debe ser subestimado, y esto lo vemos claramente en la publicidad de productos dirigidos especialmente para mejorar la digestión.
¿Y si en vez de gastar dinero en productos, pudiéramos mejorar la digestión naturalmente? Si nuestro sistema digestivo funciona como debería hacerlo, eso será señal de que nuestra salud está bien. El sistema digestivo alberga muchos tipos de tejidos que no sólo tienen la función de digerir la comida.
El sistema digestivo, por ejemplo, no necesita que el cerebro le diga lo que tiene que hacer. Tiene sus propios tejidos y circuitos neuronales, ya que está gobernado por el Sistema Nervioso Entérico. Por ello se le conoce como el segundo cerebro.
En nuestro intestino hay una gran cantidad de bacterias. Según la Fundación Instituto Roche (una fundación que actúa en el ámbito sanitario), las bacterias son capaces de producir serotonina —conocida como la hormona de la felicidad— y producir cambios en el cerebro.
Nuestro sistema digestivo tiene un impacto en nuestro estado de ánimo; por otro lado, nuestras emociones también pueden influir en cómo hacemos la digestión. La Fundación Internacional para los Desórdenes Gastrointestinales informa que el cerebro y el sistema digestivo se desarrollan en la misma parte del embrión humano, por lo que existe una conexión. Además, cualquier emoción como la ansiedad, miedo o estrés, tiene una manifestación física. Algunas personas sudan, otras sufren palpitaciones, de falta de aire, o dolores de cabeza. Una de esas manifestaciones de estas emociones negativas es un mal funcionamiento del sistema digestivo.
Otro dato importante de nuestro sistema digestivo es que, según la Sociedad Británica de Inmunología, tiene una mayor concentración de células inmunitarias. Esto porque una gran cantidad de patógenos entra a través de la mucosa intestinal.
Así, ya se puede ver lo crítico que es la salud del sistema digestivo para el cuerpo. Por ello, continuación una serie de recomendaciones para mejorar la digestión de forma natural y proteger la salud del aparato digestivo.
Cuida tus emociones
Viendo la importancia que pueden tener las emociones para el sistema digestivo, es entonces importante intentar manejarlas de forma saludable. Mayo Clinic, en una publicación sobre el estrés, apunta a la aparición de problemas digestivos como síntoma del estrés. Así, también señala algunas formas que hay para cuidar la salud mental y manejar el estrés. Hacer ejercicio ayuda a cuidar la salud mental, porque ayuda en la producción de serotonina. Técnicas de relajación como el yoga, la respiración profunda o la meditación también ayudan a manejar el estrés. Y manejar el estrés es una forma natural de mejorar la digestión, de eso que no quepa duda.
La dieta variada y balanceada
Distintos alimentos hacen que distintos microbios de nuestra flora intestinal. Y hay que recordar que las bacterias que habitan en nuestro intestino ayudan a producir serotonina. También ayudan a absorber nutrientes.
La FAO recomienda el consumo de frutas y verduras, y en general alimentos que aportan fibra alimentaria, para mejorar la flora intestinal. Ello permite aumentar las bacterias asociadas a los compuestos antiiinflamatorios —que están vinculados a un buen metabolismo—. Y cuanto más variada la dieta, mayor variedad de bacterias y flora intestinal.
Haz ejercicio
Además de los beneficios para la salud mental, que repercute en el sistema digestivo, el ejercicio mantiene al aparato digestivo en movimiento. Esto según Alianza Alimentaria, una asociación civil que aboga sostenibilidad alimentaria y en salud.
Horarios
La regularidad en los horarios y una cantidad adecuada de comidas (5 o 6) ayudan a que no hay un gran hambre que saciar la hora de comer, y que luego no se produzcan gases o malestar estomacal debido a una ingesta muy grande de comida. Entre desayuno y almuerzo, y el almuerzo y la cena; es recomendable comer una manzana o un plátano. Todo esto según la mencionada web de Alianza Alimentaria.
Mejora la calidad del sueño
No dormir bien dificulta la vida de las personas. Pues bien, de acuerdo a la prestigiosa organización de medicina Johns Hopkins (que articula la universidad y el hospital de igual nombre) la falta de sueño está vinculada a la prevalencia de la obesidad. Y la obesidad es un precursor para todo tipo de desórdenes del sistema digestivo. Si una tiene problemas para dormir, entonces es importante acudir al médico para entender cuáles pueden ser las causas. Los ronquidos, el reflujo o la depresión pueden ser causas de ello.
Por último, hay que señalar que estas recomendaciones para mejorar la digestión de forma natural están vinculadas unas con otras. Si se cuida la salud del sistema digestivo, ello puede derivar en un mejor estado emocional. Un mejor estado emocional puede llevar a una mejor calidad del sueño. Si se duerme mejor, hay más energía para hacer ejercicio. Y si se hace ejercicio, pues entonces se retroalimentan todo lo bueno que se ha hecho, porque hay más energía, y mejora el estado emocional por la producción de serotonina. Todo es cuestión de preservar, y empezar por donde uno se sienta más cómodo. Sin presión, y aceptando el lugar en el que se está.
